No hay principio de filosofía o de religión que no pueda ser bien o mal aplicado; todo depende del corazón, de la índole de nuestro corazón. Votes: 24
Las lágrimas enseñan a arrepentirse de las faltas propias y a compadecer a los demás, y a verter un poco de la miel y el aceite que se tiene en el corazón sobre las heridas de la humanidad Votes: 21
El desprecio es un sentimiento del que pocos, muy pocos mortales, son verdaderamente capaces; el odio es mucho más frecuente Votes: 18
El hombre no se da cuenta de cuánto puede hacer, más que cuando realiza intentos, medita y desea Votes: 15
Todos quieren ser amos, y ninguno el dueño de sí mismo Votes: 15
El hombre no se da cuenta de cuánto puede hacer, más que cuando realiza intentos, medita y desea. Votes: 15
El odio es la cadena más abominable con la que una persona puede obligar a otras. Votes: 15
Todos quieren ser amos y ninguno el dueño de sí mismo. Votes: 15
Aprecio al dinero más que a todas aquellas cosas que el dinero puede dar, pero menos que a las cosas que no podrán nunca alcanzarse con el dinero y que son las más excelentes aun en esta misera vida. Votes: 15
El hastío se origina bien de una debilísima conciencia de la existencia propia, que no puede impulsarnos a la acción, o bien de una conciencia excesiva, por la que advertimos la imposibilidad de actuar en la medida que querríamos. Votes: 15
Una parte de los hombres actúa sin pensar y la otra piensa sin actuar Votes: 12
Cada lágrima enseña a los mortales una verdad Votes: 12
Toda lágrima enseña a los mortales una verdad. Votes: 12
El uso de las facultades que me concedió la naturaleza es el único placer que no depende de la ayuda de la opinión ajena. Votes: 12
Una parte de los hombres actúan sin pensar y la otra piensa sin actuar. Votes: 12
Despreciar no está al alcance de todos Votes: 9
Así ordenó la naturaleza, que todo sea ilusorio y que todo parezca real. Votes: 9
Los poetas no comienzan a vivir hasta que mueren Votes: 6
El recurso final del hombre destruido es el delito. Votes: 6
Todo es ilusión: y ésta, de vanidad en vanidad, nos guía al perpetuo nada del epitafio. Votes: 6
Los hombres no tienen más que dos frenos: la vergüenza y la fuerza Votes: 3