Lo que forma nuestra suerte no es lo que experimentemos, sino nuestra manera de sentirlo. votos 3
Cumplamos la tarea de vivir de tal modo que cuando vayamos a morir, incluso el de la funeraria tenga que sentirlo. votos 3
Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas votos 3