Si la religión es un consuelo o una compensación por los males que se sufren en este valle de lágrimas (el ?romanticismo del pesimismo?, como lo llama Benda), no cabe duda entonces que ella sufrirá por la abolición de la pobreza. Si la religión es, en cambio, la vida de contemplación, el fruto de la meditación pura, el goce espiritual, no podrá menos de prosperar en una sociedad libre de pobreza, vanidad y envidia -
Herbert Read